CARTA DE RETACHE 2.

"A veces, cuando eres serio, me asustas de verdad".

A veces cuando soy serio, no me siento yo. Por eso no lo soy muy seguido, pero hay instantes en que el universo lo amerita, con todo y el chiste que me representa. Hermano, leer esto me alegra, significa que estamos encontrando ese confort en lo que hacemos, confort al que no podemos acostumbrarnos, te recuerdo. Si lo hacemos, dejaríamos de ser escritores, no olvidemos que viviremos incómodos por no dejar de ser nosotros, incómodos hasta que digamos basta, hora de dedicarme a amarla.

Te sorprendería de saber que muchos me llaman serio. Y es que si me exteriorizo, no creo que al infierno le guste que me ría de sus torturas, al hombre de sus pecados o al cielo de su perfección.

Hermano, mira, tengo alas de nuevo, unas que vuelan solas. Unas que no necesitan manitas blancas agarradas de las mías, tengo alas que me brinda mi lente gran ocular, como dicen los fotógrafos, porque mis ojos son uno de esos lentes.

Si quieres muérete amigo, el chiste es no ceder a menos que uno quiera ceder. Con esto no digo que no me importaría, sino que es tu modo y hay que hacerlo al modo propio, sino, no sirve.

Estoy harto del dichoso jueguito de zombies, lo detesto, no lo soporto, me quita tiempo y sueño pero como todo lo que hago, me obsesiona y no puedo dejar de jugarlo. ¡Mierda que los zombies caminan muy deprisa!

Por lo mismo, no he leído ni editado nuestro primer libro pero aun así siento que saldrá mejor de lo que esperamos, incluso ya conseguí quien nos revise el libro. La abuela de un amigo se dedicaba a eso. Estoy pensando en pedirle a la mama de abril una participación, tipo introducción, ya veremos.

No hay nada nuevo en el amor, nada que valga la pena relatar. Nada a excepción de la ya contado, aquello que entendí después de tanto.

Hermano, te veo mañana.

"Hermano yo soy DX, de los que toman las palabras y juegan tetris".