No se a que jugamos pero estamos jugando bien, tu dices que si se puede y yo... que es imposible men.
Por primera vez, gusto de gritarte que te equivocas, y que lo sabes, y que el masoquismo experimental tiene un limite necesario. El limite comienza cuando ella no regresa y es hora de limpiar el cuarto; quitar su olor de tu cama y recostar a alguna niña guapa que huela mucho a ella misma, para que los olores se confundan y el sueño no la regrese a tu cabeza; desocupar el closet y tirar el brasiere, las dos blusas y el par de tacones que dejo a lo largo de esta navideña relación; revisar los cajones y botar las cartas, el labial, el muñeco de peluche y las fotos que se guardan solo para soñar.
Hora de limpiar el cuarto. Hora de soñar aunque sea un rato.
Hay algo que no has hecho y que solo hacías con ella, no digas que no, a mi me engañas pero a ti no. Hay algo que hacías y no has hecho, arroja el miedo al retrete y hazlo con otra, otra que no sea cualquiera y que te despierte con chistes y caricias sin que te enamore pero si, que te dibuje una sonrisa y le veas después con un cariño tierno, de esos que te causan sonrisas puras e involuntarias.
Hora de limpiar el cuarto. Hora de soñar aunque sea un rato.
Hay algo que no has hecho y que solo hacías con ella, no digas que no, a mi me engañas pero a ti no. Hay algo que hacías y no has hecho, arroja el miedo al retrete y hazlo con otra, otra que no sea cualquiera y que te despierte con chistes y caricias sin que te enamore pero si, que te dibuje una sonrisa y le veas después con un cariño tierno, de esos que te causan sonrisas puras e involuntarias.
Por eso digo que no me gustan las historias cortas, porque dejan que las pasadas historias largas se sigan contando.
Porque prefiero los matices infinitos que los meses y los años junto a alguien pintan en tu rostro, porque me gusta descubrirme como alguien nuevo cada que alguien nuevo llega, se acomoda y al cabo de un rato toma sus maletas y se larga. ¿Si vuelva? Eso no importa que cada quien es uno y los demás son tantos, que busquemos entre todos ese otro que seamos nosotros.
Porque prefiero los matices infinitos que los meses y los años junto a alguien pintan en tu rostro, porque me gusta descubrirme como alguien nuevo cada que alguien nuevo llega, se acomoda y al cabo de un rato toma sus maletas y se larga. ¿Si vuelva? Eso no importa que cada quien es uno y los demás son tantos, que busquemos entre todos ese otro que seamos nosotros.
¿Estas muerto? Por que si lo estas entonces si, quédate con los posters, y el espejo, y las sillas y las sabanas y las cortinas estas... pero si no lo estas porque dices que no lo estas... venga hermano, vivir toda la vida cuarto con el cuarto tirado es cómodo, pero si no lo limpiamos y quitamos los adornos para verlo detenidamente... jamas veremos que el cuarto se vuelve habitación y luego hogar después de las miles de huellas que pasan por el. Y si no lo vemos desocupado, jamas entenderemos que los adornos viejos ya no le quedan bien y ya ni siquiera estas cómodo, solo acostumbrado.
Ya no puedo...
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