martes, 28 de julio de 2009

MIEDO

Dije, "este miedo a las alturas, agarrado a una cintura, no importara ni un poco";
y es que, agarrado a una cintura, aferrado a unos labios, nada me da miedo, ni siquiera esta pausa dubitativa en la mitad de un océano enorme, con solo una barquita que me ayudaron a construir, unas alas que rompí y ayudaron a romper, unos sueños que esperan aburridos recostados sobre lo que podríamos llamar proa, mi sonrisa de alquiler, mi mirada lejana a la que se auna un brillo de miedo respecto al mundo que tengo que poner de cabeza para que sea el mio, o para que simplemente, vaya de acuerdo con mis gustos.
Me da miedo, el hecho de dejar la escuela otros seis meses e irme a trabajar, pero NO me da miedo hacerlo sino hacerlo sin unos ojos que me esperen y alumbran el viaje, una luna de sonrisa que me cobije y guíe, una piel que funja como mi firmamento al cual tengo que proteger y ella protegerme a mi, por que quizá, no tenga motivo para volver; me da miedo volver, terminar mi escuela y no saber que hacer al enfrentarme contra el mundo, ningun megalomaniaco puede contra el mundo entero solo, detras de todo gran hombre siempre hay una gran mujer, y viceversa. Me da miedo, pero no por mi, chico, yo soy escritor, yo vuelo sobre tu cabeza, voltea lo mas alto que puedas y mirame; lo que pasa es que sin mi otra parte, todo da miedo, por que se, soy autodestructivo, y mi ser importa poco; por que la necesito y punto, no me imagino la vida solo, soy adicto a la mujer, pero no, a las mujeres que es muy distinto; me encanta saberme de alguien y saberla mía, con todo y miedos, con todo y caídas, y me encanta saber que cuando caiga esa mujer estará ahí para decirme, reiterativamente, que ahí esta; que ahí esta y que no se marchara de mi vida, pero, por mas que busco, solo encuentro instancias etéreas, 11 segundos, vuelos irrelevantes, falta de entrega, miedo...

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